LOS HERMANOS CHAPMAN: EL HORROR ES BANAL

I LOS DESASTRES DE LA GUERRA

Jake (n. 1966) y Dinos Chapman (n. 1962) son hermanos y artistas conceptuales. Participaron en las exposiciones de los Young British Artists (junto a Damien Hirst, Marc Quinn, John Isaacs…), quienes dominaron el mainstream artístico en la Inglaterra de los años 90.

Los Chapman trabajan en esculturas e instalaciones sórdidas, influenciados por el neodadaísmo sesentero más contestario, por el Están dados de Marcel Duchamp, por Edward Kienholz y las portadas de los álbumes de música metalera.  La muerte, el sexo, el nazismo, la violencia, son algunos de sus temas favoritos, tomados siempre desde un punto de vista grotesco que desafía todas las convenciones morales y lo políticamente correcto.

Entre las obras escandalosas, blasfemas y polémicas que los hicieron conocidos, están algunas acciones de “apropiacionismo”, como la de comprar una edición original de "Los desastres de la guerra" de Goya e intervenirla pintando socarronerías y guarrerías encima de las figuras del maestro aragonés:

También cogieron uno de los grabados más explícitamente sangrientos de aquella serie: Grande hazaña! Con muertos!, y lo agarraron de modelo para hacer esculturas a tamaño natural:

No conformes con la desacralización y choteo de la obra, hicieron una versión más gore, combinando esqueletos, gusanos, bichos carroñeros de plástico, narices y orejas de payaso:

...E incluso lanzaron un papel tapiz con motivos de “Los desastres…”, como si las fotos de nota roja fueran lo más in para decorar la alcoba de los niños:

II ESCULTURAS PARA UN INFIERNO DE MIERDA

En las instalaciones y esculturas de los Chapman, nazis zombis, con caritas sonrientes en vez de suásticas, retozan y follan entre ellos:

...Los ídolos de la santería cristiana se convierten en monstruos escapados de los mitos de Cthulhu:

...Ronald McDonald es crucificado o se vuelve ídolo primigenio:

Estos chalados no dudan en burlarse incluso de sus colegas dentro de los Young British Artists:

III DIORAMAS

Mención aparte merecen sus dioramas, pequeños teatros para un museo de historia natural del horror y del ridículo, donde se representan mezcladas todas las batallas, las libradas por los humanos y también las de los Thundercats y las de Godzilla, todos los derramamientos de sangre imaginados o sólo llevados a cabo por el hombre. Juguetes que mezclan violencia, vulgaridad, comercialismo y cadáveres apilados sobre cadáveres, pues cadáveres, aparte de excremento, es lo que más ha producido la humanidad en su gloriosa existencia: 

IV MUÑECAS

En 1996 realizaron una exposición individual en el ICA, el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres: "Anatomías trágicas". Los maniquíes eran esta vez niños semidesnudos con penes por narices y genitales en lugar de orejas o bocas en una exposición que quería ser su visión personal del Jardín del Edén.

En 2000 llegó el Brit Art a Nueva York, que los Chapman aprovecharon para llamar la atención del público con una seria advertencia que no tenía más objetivo que fomentar el morboso interés de la audiencia, un gimmick como los que usaban las películas de clase B para su propaganda: "Advertencia sanitaria: el contenido de esta exhibición puede ser ofensivo y provocar vómitos, confusión, pánico, euforia y ansiedad. Si usted sufre alteraciones de la presión sanguínea, desórdenes nerviosos o palpitaciones, debería consultar a un médico antes de ver esta exposición".

V PINTURAS, TAPICES, DIBUJOS Y GRABADOS

El que los hermanitos Chapman sean artistas conceptuales, no significa que carezcan de habilidad y técnica, ni mucho menos; así lo atestiguan las imágenes que se pueden encontrar en la web de sus pinturas, grabados, dibujos y diseños para tapices:

Una de sus series de grabados tiene por tema los personajes de “Alicia en el país de las maravillas”; retratados siguiendo el juego surrealista del “cadáver exquisito”:

A los integrantes del movimiento Young British Artists se les suele acusar del horrible delito de enriquecerse vendiendo su obra. El énfasis que pone cierta parte de la crítica en ello, nos inspira la moraleja de que en este mundo a nadie jode el que políticos, narcotraficantes y demás imbéciles e hijos de puta se hagan millonarios, pero los cerebros bien pensantes han decidido que a los artistas se los lleve la mierda y se les siga saboteando cualquier intento de vivir de su oficio.