sábado, 21 de agosto de 2010

EL SURREALISMO MEZCALERO DE ULISES BERNAL








Aunque joven, Ulises es ya un veterano en la práctica de la historieta, la ilustración y la cartonería.
Inició en Puebla el "surrealismo mezcalero" con la publicación del fanzine El Costra, padre del actual Vicionudo.Su trabajo Gráfico Ha sido publicado en Síntesis, Milenio, La jornada y en revistas independientes como La Jijurria, El Ánima de Sayula, Óclesis, los Calzones de la Monja, la Regañona, la Cuiria y Opinión-es.
Actualmente sigue dando sus cursos de cartonería y alebrijes, haciendo sus mezcaleras imágenes, e intentando sobrevivir entre la decidia y la indiferencia de los poblanos por el arte...
Su página de cartonería es http://www.alebrijesdecarton.cjb.net/ y su "emilio" es calabrije@yahoo.com

viernes, 13 de agosto de 2010

ATTILA JÓZSEF

(Arriba: monumento a Attila en Budapest)
Una noche de diciembre de 1937, Attila József, de 32 años, se lanzó bajo las ruedas de un tren en un pueblecito de las orillas del lago Balaton, Hungría.
La corta vida de Attila transcurrió entre dos guerras mundiales, la hambruna, la pobreza, el desamparo y la errancia. Militante comunista y escritor obrero, antes de morir publicó varios libros de poesía que arrancaron a su país de la edad media y lo trasladaron para siempre al día de hoy. Es considerado el primer poeta moderno de Hungría.
CANCIÓN
No tengo ni padre ni madre,
no tengo ni patria ni Dios,
no tengo ni cuna ni sudario,
no tengo ni sombra de amor.

Hace tres días que no como
siquiera un grano de frijol.
El poder de mis veinte años
se lo vendo al mejor postor.

Y si nadie quiere comprármelo
al diablo se lo venderé.
Robaré, puro el corazón,
y, si es preciso, mataré.

Seré atrapado y luego ahorcado.
La santa tierra me tendrá
y a mi precioso corazón
yerba fatal le crecerá.
NO SOY YO QUIEN GRITA
No soy yo quien grita: es la tierra que ruge.
¡Cuidado! ¡Cuidado! ¡El diablo ha enloquecido!
Escóndete en el fondo limpio de los manantiales,
fúndete al cristal de la ventana,
ocúltate tras los fuegos de los diamantes,
escóndete en el pan recién salido del horno.
Oh, tú, pobre, mi pobre.
Con el fresco aguacero fíltrate en la tierra.
En vano hundes tu rostro en ti mismo,
sólo podrás lavarlo en otro rostro.
Sé la delgada arista de una brizna
y serás más grande que el eje de este mundo.

Oh, máquinas, pájaros, frondas, estrellas,
nuestra estéril madre pide a gritos parir.
Querido amigo, cariñoso amigo,
ya sea terrible o maravilloso,
no soy yo quien grita, es la tierra que ruge.
ODA (fragmentos)
*
Tus movimientos, tus palabras, todas tus sonrisas,
acojo como la tierra los objetos que caen.
En mi imaginación mis instintos te penetran
como al metal los ácidos.
En mi mente tu imagen hermosa y amada, tu ser,
colma todas las cosas esenciales.
Los instantes pasan, ruidosos,
y en mis oídos tú estás muda.
Las estrellas descienden y caen,
pero tú te detuviste en mis ojos.
Tu sabor, como el silencio en una gruta,
flota enfriándose en mi boca.
Y sobre el vaso de agua tu mano
con sus venas tan finas
que apenas se vislumbran.
*
Como coágulos de sangre
caen hacia ti
estas palabras.
Tartamudea la existencia.
Sólo la ley es un claro discurso.
Mis órganos laboriosos, que día tras día
me dan vida, ya se preparan
a callar para siempre.
Pero todos clamarán hasta entonces.
¡Oh, tú, escogida entre la multitud
de dos mil millones de seres humanos;
oh, tú, la única,
suave cuna, recia tumba, lecho vivo,
acógeme en ti!
*
¡Oh!, ¿qué materia soy yo
que tu mirada me corta y me transforma?
¿Qué alma y qué luz
y qué fenómeno de asombros,
que pudo recorrer en la niebla de la nada
los paisajes sinuosos de tu fértil cuerpo?
Y como el verbo en una mente abierta,
yo puedo descender a sus misterios.
Tu red sanguínea, como los rosales,
tiembla sin cesar.
Ella conduce la corriente eterna
para que surja el amor en tu rostro,
para que tu matriz tenga un fruto bendito.
El suelo sensible de tu vientre
está bordando de raíces pequeñitas, hilos finísimos,
que se anudan y desanudan
para que las células que tus humores recojan sus
enjambres,
para que los bellos arbustos de tus frondosos pulmones
canten sus propias glorias.
La eterna materia pasa felizmente
a través de tu cuerpo, por los túneles de tus intestinos,
y la escoria recibe una vida plena
en los pozos ardientes de tus férvidos riñones.
Colinas onduladas se levantan,
constelaciones se estremecen en ti.

Lagos se mueven, fábricas trabajan,
hormiguean un millón de animales vivientes,
el insecto
y el alga,
la bondad y la crueldad;
un sol brilla, se nubla una aurora boreal.
En tu sustancia se desplaza, errante,
la inconsciente eternidad.

jueves, 5 de agosto de 2010

EL NECRONOMICÓN de H. R. Giger

No está de más volver a hojear el librito que cimentó la fama del artista plastico suizo H. R. Giger quien, ademas de ser consumado diseñador de escenografías y monstruos en películas como Alien, Species y Dune, es uno de los más destacados pintores fantásticos del s. XX...














Para bajar el Necronomicón de Giger: -En 1 link -En 2 links -En 3 links

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