jueves, 30 de noviembre de 2017

Estreno de "LOS MISTERIOS DE LAS MONJAS VAMPIRAS" y el barroco según ANTONIO ÁLVAREZ

TRAILER de
LOS MISTERIOS DE LAS MONJAS VAMPIRAS
primer misterio:
LAS MONJAS VAMPIRAS CONTRA EL HIJO DE BENITO JUÁREZ
Desde su página de Youtube:

Este jueves 30 de noviembre de 2017 se presenta el primer cortometraje de LOS MISTERIOS DE LAS MONJAS VAMPIRAS en San Pedro Cholula, Puebla (5 de mayo 607, dos funciones: 6.30 y 7.30), y con esta agradable noticia de pretexto, revivimos desde ultratumba nuestra empolvada sección de “Artistas poblanos” para hablar de uno de mis favoritos, Antonio Álvarez Morán.
Miembro de una familia de creadores, hijo de la gran pintora surrealista Lila Morán Valdes, fallecida en 2016, cuyos cuadros aún esperan una justa revaloración, Antonio Álvarez es un artista multidisciplinario que, partiendo de la pintura, trabaja video, performance, instalación, artesanía y pare usted de contar, que no acabaríamos. 
Ahora mismo hay en Puebla no una, sino dos exposiciones de su obra: TERRITORIO MONJA (Casa del Puente: 5 de mayo 607, San Pedro Cholula, abierta hasta el 6 de enero de 2018) y la colectiva PICASSO EN PUEBLA (Galería de Arte del Palacio Municipal).
Una constante en su obra es la recuperación con humor de expresiones del arte popular: realiza historietas (como en su fotonovela con Lin May, su musa), decora suelos con aserrín coloreado, como se acostumbra en algunos pueblos durante los días de fiesta (“Santa Barbie en el Palacio”); aprovecha el diseño de los carteles sonideros; recupera técnicas como la de los collages con exvotos de plata y metal, e iconografías antiguas, como la de las monjas coronadas; práctica la pintura mural y ahora revisa el cine mexicano de terror de la Época de oro, para traernos su saga de las "Monjas vampiras".
Incluso inventó una nueva técnica pictórica, el “Alvarezado”, que desarrolló en series como los “Santos niños” o “Cholula sonidera”.
Probablemente sea en el juego, en la capacidad de jugar continuamente, donde está el secreto de la diversidad y productividad de Antonio, que son realmente ejemplares. Jugar es cotorrear, pero también es explorar y experimentar. En su obra se unen el uso del humor y del desmadre alburero y cachondo, con el rigor y la investigación técnica.
Ambas características las encontramos en el cortometraje LAS MONJAS VAMPIRAS CONTRA EL HIJO DE BENITO JUÁREZ, donde A. Álvarez hace que Bill Viola y David Lynch se fusionen, como en una película de Cronemberg, con los directores de churros mexicanos René Cardona y Chano Urueta.
Ante la vergüenza ajena que dan comentarios recientes -y desafortunados- de funcionarios de la Cineteca sobre las películas de El Santo, se agradece la labor de artistas como Antonio, que sin ningún respeto destrozan y a la vez nos regresan ese subgénero tan incomprendido, pero tan fregón, del terror de clase B made in mexicalpan de las tunas.
Retrato de Sor Patti Smith
Retrato de la venerable Hermana Amy Winehouse
Las pinturas coloniales de monjas difuntas (como esta que se encuentra en el Museo Nacional de Virreinato, en Tepotzotlán) fueron el punto de partida para un retrato yacente de la cantante Amy Winehouse, más mártir que virgen:

Veamos los ejemplos de dos series, “Farándula cubista” y la de Monjas coronadas o "Engaño colorido", de las que se pueden encontrar imágenes en la página web http://alvarezmoran.com.mx/
Ambas son series muy originales que parten de momentos emblemáticos de la historia del arte. No son retratos de personas, sino “retratos de retratos”, y a veces son retratos de retratos de retratos. 
En esas pinturas se utilizan los colores como si fueran cintas de plástico entretejidas o las plumas de aves con que forman sus mosaicos ciertos artesanos. 
La misma técnica usada es una maraña de juegos de reinterpretaciones, entre el homenaje y la broma (difícil saber dónde acaba uno y empieza otra), al puntillismo y al postimpresionismo, a las lacas de Olinalá y al estilo Best Maugard (sistema ideado por Adolfo Best M. para hacer artesanías y obras de arte en serie).
Por más que en su mismo detalle la técnica de A. Álvarez evidencie los límites de esos métodos artísticos experimentados en el pasado, también es una celebración de su belleza. En parte, eso se logra gracias a una paleta vivísima.
En la serie de las monjas –pinturas hermanas en espíritu y tema al corto LOS MISTERIOS DE LAS MONJAS VAMPIRAS-, es tal vez donde se lleva al extremo esta investigación. Aparte del personal modo de pintar, está la incorporación de objetos varios, inspirada acaso en los románticos ensamblajes que hacían las monjas enclaustradas del pasado –y que los poblanos podíamos apreciar hasta hace poco en el Museo de Santa Mónica- juntando juguetitos viejos, flores de plástico, frascos de vidrio y chucherías de todo tipo, con lo que esas mujeres anónimas lograban obras delicadas y poéticas.
En mi opinión, esta serie de "Engaño colorido" es de lo mejor que se ha dado en los últimos años en México.
Vale la pena mencionar que gran parte de los cuadros “retratados” provienen del Museo Nacional de Virreinato, en Tepotzotlán, Estado de México, donde también se filmaron películas clásicas del terror nacional, como la obra maestra “El fantasma del convento”, realizada en 1934 por el nunca suficientemente bien ponderado Fernando de Fuentes, y la burlona “Satánico Pandemonium” (Gilberto Martínez Solares, 1975), ambas cintas protagonizadas por monjes y monjas pecadoras, como en el corto "LOS MISTERIOS DE LAS MONJAS VAMPIRAS".

(Ese museo debería ser centro obligado de peregrinaje para los mexicanos pretendientes a ser artistas, junto con los murales coloniales del Apocalipsis que se ubican en algunas poblaciones de Hidalgo -Actopan, Ixmiquilpan...-, y  otros lugares del país que están bajo un semiolvido inexplicable.
Pueden ver algunas de las obras albergadas en el Museo Nacional de Virreinato en entradas anteriores de este blog, haciendo click aquí: -LA MUERTE EN EL ARTE COLONIAL MEXICANOaquí: -RETRATOS DE NIÑOS MUERTOS EN EL MÉXICO DE LA COLONIA Y SIGLO XIX, y en nuestro video de youtube: FOTOS DE NIÑOS MUERTOS EN EL MÉXICO ANTIGUO: EL RITUAL DE LA MUERTE NIÑA.)

Retrato territorio de Santa Clara de Asis
En una excelente obra, Antonio recupera para el arte del siglo XXI una artesanía religiosa peculiar, emparentada con el collage y el ensamblage modernos: la de los cuadros que se elaboraban juntando cientos de pequeños exvotos metálicos que representan una parte del cuerpo –una pierna, el corazón, etc.- sanada por el santito en cuestión:
En la iglesia de San Francisco, en Puebla, a un lado de la capilla donde se expone la momia del beato San Sebastián de Aparicio, se encuentran ejemplos de estos “collages” populares:
Otras obras muy emparentadas con el arte religioso y también con el fantástico terrorífico poblano, son las imágenes del inquietante niño cieguito:
DE LA SERIE “FARÁNDULA CUBISTA” 2DA. ÉPOCA
Para celebrar los 100 años del cuadro  Las señoritas de Aviñón, A. Álvarez realizó una serie de homenaje-parodia al pintor más conocido del caótico siglo XX; revisión tan necesaria como las que el mismo Picasso aplicó a la obra de Velazquez o al arte clásico griego.
La fantasía romántica sublimada por el arte (y conquistada en el mundo real gracias al arte), desemboca en una boda de vecindad a la que no pueden faltar Toulouse-Lautrec, Pedro Infante, Gertrude Stein y el Huracán Ramírez:
La Boda alta
Al famoso cuadro de Picasso “Mujer sentada dormida”, le faltaba una compañera más despierta. ¿A poco no?:
El sueño de Iris Cristal alta
El mural de los poblanos: dichos y refranes

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